Hubo un tiempo, entre 1424 y 1888 en que la Catedral tenía dos torres, aunque el tamaño de la principal fuese muy superior a la segunda. La siguiente foto está tomada antes de su desmantelamiento.
Se llamaba torre del reloj y partía de la actual puerta del reloj de la Catedral.
En su construcción intervinieron diversos artesanos que trabajaban a pie de obra o en talleres por diversas partes de la ciudad. Todas estas personas que recibían un salario diario constan en los "libros de obra y fabrica" de la Catedral. Ahí es donde encontramos a nuestro sonsecano.
Se llamaba Pedro Fernández y era herrero, la cuadrilla en la que trabajó entre 1424 y 1427 constaba de entre cinco y siete personas y se constituyó específicamente para la construcción del reloj de dicha torre. Nuestro paisano siempre aparece citado el ultimo o entre los últimos de la cuadrilla, su trabajo de accionar los fuelles es el menos cualificado y en ninguna nomina consta que participe en los trabajos de forja, ganaba 8 maravedís y el jefe de la cuadrilla 24. En la siguiente imagen aparecen los fuelles de una forja tal como los debía utilizar Pedro.
Bibliografía:
- Técnica y fe: el reloj medieval de la Catedral de Toledo. Victor Pérez Álvarez
- https://toledoolvidado.blogspot.com/